ESTAR OK

LA CLAVE PARA UNA VIDA SALUDABLE

Por: Juan Fernando Bárcenas Arango. 

Especialista en Actividad Física  

Nutricionista Deportivo  

 
El envejecimiento es inevitable, pero la manera en que enfrentamos el paso de los años está en nuestras manos. Uno de los secretos mejor guardados para mantener una vida activa, independiente y plena en la tercera edad es el entrenamiento de fuerza. Levantar pesas y hacer ejercicios de resistencia no es solo para los jóvenes, ¡es para todos!
La ciencia lo confirma: las personas mayores que entrenan su fuerza disfrutan de una mejor calidad de vida, mayor longevidad y menos riesgos de caídas y enfermedades crónicas. El miedo a lesionarse es común, pero al realizarse con supervisión y de forma adecuada, los beneficios son inmensos. La musculatura se fortalece, los huesos se vuelven más resistentes, el metabolismo se acelera y la energía física y mental aumenta.
El entrenamiento de fuerza permite que los adultos mayores mantengan su independencia y sigan disfrutando de sus actividades diarias, como jugar con los nietos, pasear, viajar o bailar. ¿Lo mejor? No es necesario ser un atleta para comenzar. Con ejercicios sencillos, utilizando pesas ligeras o bandas elásticas, se puede obtener una transformación notable. Solo necesitas 30 minutos al día, dos o tres veces por semana, para empezar a notar resultados sorprendentes.
 
Este tipo de entrenamiento no solo fortalece el cuerpo, sino también la mente. Desarrolla disciplina, mejora el estado de ánimo y ofrece una sensación de logro personal que es invaluable. Además, es una excelente forma de socializar y mantener conexiones significativas. Muchos gimnasios están creando grupos para adultos mayores, donde entrenar se convierte en una actividad divertida y motivadora.
La clave está en la constancia y en no dejarse vencer por los mitos. No importa si nunca has hecho ejercicio antes, el entrenamiento de fuerza es accesible para todos, sin importar la edad. Los beneficios para la salud son innegables: mejora la postura, incrementa la movilidad y ayuda a prevenir o controlar condiciones como la diabetes o la hipertensión.
 
Es hora de desmitificar la idea de que el ejercicio es solo para los jóvenes. El entrenamiento de fuerza en adultos mayores es una verdadera inversión en bienestar, independencia y felicidad. No dejes que la edad sea un obstáculo, ¡comienza hoy mismo y transforma tu vida!